
Mientras
los trabajadores nos manifestamos en la puerta, en marchas, en Asambleas,
algunos eligen estar del otro lado del vidrio: tal vez por miedo, por duda, por
comodidad o por complicidad. De todos modos eligen estar del lado del fraude
laboral, de los despidos injustificados, del maltrato. Ahora eso sí, cuando ven
engrosados sus sueldos con los aumentos y las reivindicaciones que nosotros
conseguimos en las calles, ellos no le dicen que no a ese dinero. No hay grises
en las reivindicaciones laborales, o estás con los trabajadores o con el
patrón.